Las ondas escalares son ondas particulares y sutiles, muy diferentes a las ondas emitidas por el calor del sol, por la luz o por el sonido.
Destacados a principios del siglo XX, los encontramos en todas partes del planeta: emitidos por las rocas, las plantas y todos los seres vivos. Por ejemplo: ¡nuestro cerebro lo emite!
Los intercambios de información en todos los sistemas vivos se realizan mediante estas ondas escalares. ¡También es en estas frecuencias que nuestras células se comunican entre sí!
¡ZV2 genera ondas escalares que el cuerpo recibe, como un receptor de radio!
Para comprender su acción, primero debemos aceptar el principio de que estamos compuestos por un cuerpo físico, que responde a criterios y leyes biológicas, pero también por cuerpos más sutiles, invisibles a simple vista, de energía natural. ¡Tomemos el ejemplo de los meridianos sobre los que trabaja la acupuntura china, por ejemplo, o el de los chakras tan apreciados por los practicantes de yoga!
Estos cuerpos sutiles almacenan nuestra vida emocional y afectiva, nuestros diferentes aprendizajes y experiencias de vida.
Las ondas escalares actuarán sobre estos cuerpos sutiles y reequilibrarán nuestro cuerpo energético y emocional.
Por tanto, ZV2 actúa no sólo sobre las zonas físicas y sensibles de nuestro cuerpo sino que también ofrece una acción en profundidad para regenerar, equilibrar o fortalecer todo lo que llevamos dentro de nosotros.
